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abril 8, 2024
Cataratas del Iguazú del lado brasileño

Brasil y Argentina comparten esta maravilla natural mundial y, no importa desde que lado las veas, las cataratas son un espectáculo asegurado.

El río Iguazú (“agua grande” en guaraní) nace en el estado brasileño de Paraná a unos 1300 kilómetros de la frontera con Argentina. Sus aguas, con un cauce de más de un kilómetro, llegan tranquilas a la zona de las cataratas en donde numerosos acantilados e islotes forman 275 saltos con abruptas caídas de entre 60 y 80 metros. Luego, con un ancho reducido a menos de 100 metros recorre 17 kilómetros para unirse al Paraná en la triple frontera, compartida entre Paraguay, Brasil y Argentina.
Las cataratas se encuentran en un territorio protegido de alrededor de 250.000 hectáreas de selva paranaense divididas en los parques nacionales de cada país. El 80% de los torrentes están del lado argentino.

Debido al clima húmedo subtropical la selva y la fauna prosperan en la zona. Las enredaderas que trepan a los palos rosa, palmitos, laureles y ceibos, entre muchas otras especies, forman una maraña verde a veces impenetrable.

Siempre alertas para robar a los visitantes distraídos los coatíes y los monos caí viven de los dos lados del río. Los tucanes, las urracas y los vencejos son las aves más fáciles de ver entre las 400 especies que habitan en el lugar. Yacarés, tortugas y peces pueden observarse desde las pasarelas además de 80 clases de mamíferos.

Lado brasileño

El ingreso al parque y el Centro de Visitantes se encuentra a 28 kilómetros de la ciudad de Foz do Iguaçu. Desde allí, los visitantes que viajen por su cuenta pueden tomar el autobús que tiene cuatro paradas.

En la Parada Poço Preto se puede hacer una caminata de nueve kilómetros hasta el río Iguazú antes de que llegue a los saltos. La Parada Macuco, es la siguiente estación y el sendero de dos kilómetros llega hasta el río desde donde salen las lanchas hacia las cataratas.
Frente al Belmond Hotel, único hotel dentro de la reserva, está la Parada Senda das Cataratas. Allí comienza la pasarela de unos 1200 metros que bordea el río con tres miradores con vistas panorámicas de casi todos los saltos hasta llegar a una plataforma que permite caminar sobre el río y acercarse (y empaparse) a la Garganta del Diablo.
Para los que no quieren caminar, la estación Porto Canoas es la parada final y el acceso directo a la zona de la Garganta. En el lugar hay un ascensor panorámico y el restaurante del parque.

Del lado brasileño una sola pasarela que bordea el río permite observar gran parte de los saltos.

Lado argentino

El parque argentino se encuentra a 17 kilómetros de Puerto Iguazú, en la provincia de Misiones. Los saltos pueden recorrerse a través de pasarelas que atraviesan la selva y se adaptan, con escaleras o puentes, a un terreno con grandes desniveles. El paseo se divide en tres circuitos: el inferior, el superior y Garganta del Diablo.

El circuito inferior tiene 1700 metros de senderos que permiten acercarse a la zona baja de los saltos Dos Hermanas, Chico, Bossetti y Núñez, entre otros.
En el circuito superior, de unos 1750 metros de largo, se puede disfrutar de paisajes panorámicos y también observar como el cauce tranquilo del río Iguazú cae por debajo de las pasarelas, y de nuestros pies, en torrentes que forman los saltos Dos Hermanas, Salto Chico, Bossetti, Adán y Eva, Bernabé Mendez, Mbiguá y San Martín.

La Garganta del Diablo es el principal atractivo del Parque Nacional Iguazú y se puede acceder a través del tren ecológico que, después de unos veinte minutos de marcha, llega a la estación Garganta.
Desde allí hay que caminar un poco más de 1000 metros sobre las pasarelas que vuelan sobre el río hasta el gran mirador desde donde ver un espectáculo que genera sorpresa e incredulidad, como es posible tanta agua…?
El arcoíris se suma al festival de niebla, estruendo y fina llovizna captada por cientos de cámaras, mientras los vencejos, pequeñas aves que anidan debajo de los torrentes y son símbolos del parque, se abren paso entre la bruma.

Excursión en gomón

La Gran Aventura es una excursión que permite a los visitantes, con chalecos salvavidas y bolsas impermeables, empaparse por completo en la ducha más grande del mundo.


Los gomones que recorren el río Iguazú hasta la base de los saltos San Martín y Los tres Mosqueteros logran acercarse tanto a las caídas que ningún pasajero sale seco del paseo.

Conclusión

No hay un orden preestablecido para visitar las cataratas del Iguazú. El lado brasileño tiene un sendero único con panorámicas más amplias y se puede conocer en medio día. Conocer las cataratas argentinas lleva todo un día ya que las caídas se van descubriendo a medida que se recorren los circuitos y pueden verse desde abajo o desde arriba. La Garganta del Diablo es un espectáculo aparte y, opinión personal, debería dejarse para el último.

Datos útiles

Cuándo ir. De marzo a septiembre son los mejores meses para visitar Iguazú porque no hace tanto calor y, excepto semana santa y vacaciones de julio, no hay tanta gente.
Horarios. Parque Nacional do Iguaçu, en Brasil, abre todos los días de 9 a 16 horas. El Parque Nacional Iguazú, en Argentina, abre todos los días de 8 a 18 horas.
Más info. www.cataratasdoiguacu.com.br y www.argentina.gob.ar/parquesnacionales/iguazu.

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