Esta semana, las autoridades locales de Alaska, retiraron el famoso vehículo en donde Chris McCandless, quien inspiró el libro y la película Into The Wild, acampó y murió en 1992.
El Magic Bus como lo bautizó el aventurero estadounidense de 24 años fue removido usando un helicóptero y transportado a un lugar seguro mientras el estado evalúa cuál será su destino final. La Guardia Nacional determinó que el viejo colectivo era un peligro debido a los constantes intentos de los turistas por llegar hasta él.
La historia de Chris McCandless se hizo mundialmente conocida luego de la publicación del libro Into the Wild de 1996 escrita por Jon Krakauer y que, en 2007, tuvo su adaptación al cine (una de las pelis que recomendamos al inicio de la cuarentena). Esta fama transformó al lugar, ubicado cerca del límite del Parque Nacional y Reserva Denali, en un foco de atracción para muchos visitantes que querían conocer personalmente el vehículo en donde el protagonista pasó los últimos 114 días de su vida.
Según el Departamento de Recursos Naturales de Alaska, entre 2009 y 2017, se realizaron 15 operaciones de búsqueda y rescate de personas que intentaban llegar al autobús. El año pasado, una mujer de Bielorrusia de 24 años murió, después de pasar dos noches en el autobús, al ser arrastrada cuando intentaba cruzar el río, igual suerte corrió otro excursionista durante el 2010.
“Alentamos a las personas a disfrutar de las áreas silvestres de Alaska de manera segura y entendemos la influencia que este autobús ha tenido en la imaginación popular. Sin embargo, este es un vehículo abandonado y deteriorado que requería esfuerzos de rescate peligrosos y costosos, pero lo más importante era que estaba costando la vida de algunos visitantes” declaró Corri A. Feige, comisionado del Departamento de Recursos Naturales de Alaska.
El ómnibus es un modelo International Harvester K-5 de 1946, que funcionó en el transporte público de la ciudad de Fairbanks hasta que a principios de los años 60 fue trasladado al lugar en que se encontraba, junto a otros vehículos sin motor y modificados por dentro con camas y una estufa, por la compañía de construcción Yutan para servir como alojamiento de sus operarios que trabajaban en la construcción de rutas, para ellos al terminar el proyecto, fue abandonado en 1961.
“Durante mucho tiempo ha sido una atracción peligrosa”, dijo el alcalde de la ciudad de Denali, Clay Walker, al Daily News y agregó: “Siempre es un poco agridulce cuando se extrae una parte de tu historia”.
Las fotos y el video son cortesía del Departamento de Recursos Naturales de Alaska y la Guardia Nacional de Alaska.