El Parque Nacional San Guillermo se ubica en el extremo norte de San Juan, en invierno es inaccesible por las nevadas y las bajas temperaturas. Durante la temporada de la primavera/verano, los deshielos cordilleranos y las lluvias rompen los caminos que de por sí, son solo aptos para vehículos 4×4.
Durante el tercer día de nuestra visita, en una de las tantas curvas en una de las tantas montañas, desembocamos en un angosto camino de cornisa, pared a la derecha, vacío a la izquierda y “el malevo” de Argentino Luna en el pen. Después de un kilómetro de lento recorrido la poca nieve que todavía resiste nos bloquea el paso. Surgen dos opciones, esperar que el sol de la tardecita la derrita -sería más rápido con un encendedor- o, sin espacio para girar, volver en reversa. La reunión privada entre los pilotos/guías Vivi Ontivero y Diego Ponce fue breve. Al volver a la chata, Diego calló a Don Luna que ya había callado al malevo y debe haber visto mi cara de susto cuando aclaró: “tranquilo, marcha atrás manejo mejor”.