En Namibia existe un parque nacional en donde se calcula que han naufragado más de mil barcos en los últimos quinientos años.
Antiguamente, los navegantes que recorrían la ruta de las especias llamaban a esta zona “Las puertas del infierno” o “La tierra que Dios creó con ira”. En estas costas, el Namib, el desierto más antiguo del mundo choca con el océano Atlántico.
Se calcula en más de mil, los barcos naufragados en la zona. (Foto: Datingjungle/Unsplash) No alejarse de la ruta y el tanque lleno, son algunas de las recomendaciones para recorrer el parque. (Foto: Juls26/Pixabay) Restos de embarcaciones y huesos de ballenas forman parte del paisaje. (Foto: Domenico Convertini/Flickr) La densa niebla y los fuertes vientos provocaban el naufragio de muchas embarcaciones. (Foto: Sam Power/Unsplash).
El parque nacional de la Costa de los Esqueletos se extiende unos 500 kilómetros por el litoral norte del país. Su costa de dunas es azotada por la corriente fría de Benguela que produce una espesa niebla durante gran parte del año que, sumada a los fuertes vientos que cruzan el desierto hacia el Atlántico hacían muy difícil tanto desembarcar como zarpar. La zona está considerada como la de mayor cantidad de naufragios del mundo, calculados en más de un millar de barcos en cinco siglos.
Hoy, las arenas parecen sembradas de los restos de madera y hierro de numerosas embarcaciones además de los huesos, principalmente de ballenas y focas.
La vida florece
Sin embargo, en este territorio desolado y hostil, aunque parezca increíble, existe una rica fauna que ha logrado adaptarse al clima. Así, jirafas, elefantes, rinocerontes negros, leones, cebras, gacelas saltarinas, hienas, babuinos y una gran variedad de aves se concentran a la orilla de los ríos interiores de la parte norte del parque. Esta zona solo puede ser visitada con guías autorizados.
A pesar de las condiciones adversas, en el parque vive una rica fauna. (Foto: Ryan Debbie Owen BuTeze/Flickr) Viven en la zona colonias de hasta 300.000 focas y leones marinos. (Foto: Ryan Debbie Owen BuTeze/Flickr) La gran parte de los animales viven en la parte norte del parque. (Foto: Nakanishi/Flickr)
La mitad sur del parque solo requiere de un permiso para visitarlo además de cumplir algunas precauciones básicas -y obvias- como la de no alejarse de la ruta, ya que es fácil perderse en el desierto, Llevar bebida, comida y el tanque del vehículo lleno.