La pequeña Baljenac se encuentra frente a la costa dálmata, al sur de Croacia, forma parte del archipiélago de Sibenik y, como se observa en las imágenes tomadas por Google Earth, se asemeja a una huella digital humana.
Con apenas 0,14 kilómetros cuadrados, este islote deshabitado debe su fisionomía a la antigua red de muros de piedra, un total de 23 kilómetros de longitud, que levantaron los agricultores de la isla cercana de Kaprije para proteger a sus cultivos del viento.
Si bien el actual aspecto de Baljenac se debe a los trabajos de agricultura, se calcula que los primeros muros fueron levantados por los cristianos que se refugiaron en la isla durante la conquista otomana, en los siglos XVI y XVII.
Para conocer Baljenac la Oficina de Turismo de Croacia organiza tours en barco que solo rodean a la isla ya que la falta de muelles impiden atracar en ella.