Leyenda del cardón

Cuenta una antigua leyenda que los cardones en realidad son guerreros que, convertidos en plantas, aún vigilan los valles y los cerros del norte argentino y velan por la tranquilidad de sus habitantes para que nunca más sean perturbados por extraños que lleguen en busca de sus tierras.

No siempre estuvieron allí, ya que se cuenta que en época de la conquista, los invasores se preparaban para atacar el pueblo. Un grupo de valientes guerreros, se apostaron en puntos claves por donde debían pasar los conquistadores. Al amanecer llegaron los chasquis anunciando que los españoles estaban cerca. Estaba preparado para el ataque pero desde lo alto de las quebradas vieron que los enemigos eran demasiados y les sería imposible detenerlos.

(Foto: Anibal Trejo/ 123RF).

Con los brazos en alto, pensando en la vida de sus seres queridos, y prometiendo que siempre los defenderían, le pidieron ayuda a la Pachamama (Pacha: “mundo” o “Tierra”, mama: “madre”). La piadosa Madre Tierra hizo nacer junto a cada guerrero una planta alta y fuerte, con los brazos levantados y cubierta de espinas y pidió que le pusieran algunas de sus ropas. Al acercarse, los conquistadores vieron a muchos y enormes hombres que los esperaban dispuestos a luchar y decidieron que sería peligroso enfrentarse a ellos por lo que tomaron por otro camino sin pasar por el pueblo.    

La Pachamama creó los cardones para que se vean como poderosos guerreros que cuidaban lo que les pertenecía, los hizo duros por fuera pero con un interior blando que guarda el agua necesaria para poder pasar días y días al sol sin morir de sed. Además, los adornó con flores que a veces salen para recordar el amor de los guerreros por su pueblo.

Post relacionados

Dejar un comentario

This site is protected by reCAPTCHA and the Google Privacy Policy and Terms of Service apply.

GDPR