Trollstigen o “Escalera del Troll”, en Noruega, es una ruta de montaña con pronunciadas curvas, desniveles y extraordinarias vistas, que la convierten en uno de los caminos panorámicos más espectaculares del mundo.
Esta ruta forma parte de la RN63 y une las localidades de Andalsnes y Valldal, en el sur de Noruega. El recorrido tiene un difícil trazado con once curvas de 180º, cada una con su nombre, además de pronunciadas bajadas de hasta 9º.
La calzada es angosta y en pocos lugares los autos se pueden cruzar, los vehículos largos como camiones y colectivos tiene prohibida la circulación.
A pesar de que por el riguroso clima invernal del país, Trollstigen solo puede transitarse durante seis meses al año, de mayo a octubre, miles de conductores y ciclistas de todo el mundo la recorren para disfrutar de sus vistas.
La obra demoró ocho años en terminarse, fue inaugurada en 1936 por el rey Haakon VII y representó un hito de la ingeniería civil de su tiempo.
Mark Konig La ruta de los trolls está perfectamente señalizada. (Foto: Mark Konig/Unsplash)
En la parte más alta del recorrido se encuentra un estacionamiento con un mirador desde donde ver el serpenteante dibujo de las curvas y, además, una vista privilegiada de uno de los principales atractivos de la zona, la cascada Stigfossen, de 320 metros de altura, que también puede verse desde la ruta.
Con sus cascadas, fiordos, túneles, lagos congelados, aisladas casitas de madera y montañas con nombres como El Rey (Kongen), La Reina (Dronningen), El Obispo (Bispen) y La Pared de los Trolls (Trollveggen), entre otras; la ruta de los trolls, más que un camino de paso, es un destino en sí mismo.