A continuación, te mostramos varias opciones super completas para disfrutar con amigos o en familia en la villa cordobesa.
Por Evelina Quinteros
A puro entretenimiento. Entre juegos, animales y aventuras Carlos Paz siempre se distingue como un excelente destino cordobés para visitar con los más chicos. Entre las alternativas más buscadas aparece el clásico parque de diversiones Pekos. Con variedad de espectáculos y atracciones, este espacio recreativo y educativo no pasa de moda. Así es toda una postal ver a los niños tirarse de los toboganes acuáticos, entrar a una réplica de una pirámide egipcia o verlos interactuar con los animales en un bioparque. Está abierto de 10 a 18 hs, todos los días.

Otra opción para ir en familia es visitar el Complejo Aerosilla. En el trayecto uno puede deleitarse con vistas panorámicas del Valle de Punilla a hasta 15 metros del piso. Pero, esto no es todo, al llegar espera un gran combo: espacios para descansar, un acuario y serpentario. A su vez, hay juegos de aventura como tiro al arco y tirolesa y una “alfombra mágica” como tobogán para deslizarse. Se suma un museo para ver antiguos rieles y telesillas. Abre todo los días de 9.30 a 20 hs. ¿Otras propuestas? La Casa de Casper y el Bosque Aventura, dos atracciones imperdibles.

Chapuzones y música. El calor cordobés sólo se aligera en Villa Carlos Paz a través de las aguas fresquitas de sus balnearios. Para agendar: sobre el arroyo Los Chorrillos aparece El Diquecito y alrededor del río San Antonio se encuentran La Hoya, Fantasio, La Cascada, Playas de Oro y Sol y Río. En ellos se pueden encontrar baños, asadores y proveedurías. En contrapartida, si la idea es disfrutar de otros servicios, los paradores turísticos como Zebra Beach, Amarras y Tio Joe cuentan con piletas, canchas de fútbol y vóley y escenarios con Dj´s y bandas que musicalizan el descanso y la escapada.
Entre la naturaleza y la cultura. Para caminar y conectarse con la tranquilidad o para conocer más de la historia y el pasado de Villa Carlos Paz, Parque Estancia La Quinta cumple con ambos objetivos. Por un lado, cuenta con un predio de cinco hectáreas repleto de colores: árboles y flores nativas que van de la mano de senderos y espacios para relajarse. Por otra parte, es el refugio del Museo Numba Chavara, uno de los espacios arqueológicos cordobeses. En él se expone la cultura material e intangible de los pueblos originarios de las sierras centrales de la provincia. Entre las piezas arqueológicos destacadas son los restos de un glyptodonte con más de 8.500 años el que llama la atención en uno de los rincones de la sala.

Teatro y artesanías. A la hora de disfrutar de las tardes y noches, con más 10 teatros, Villa Carlos Paz es la localidad cordobesa estrella en materia de funciones diurnas y nocturnas: las hay para todo público como para los más pequeños en diversos horarios. Si no, otra alternativa para disfrutar de un recorrido cercano es visitar el puente Uruguay. Con una linda vista del lago y como un mirador espectacular para sacar fotografías, este espacio se transforma en un largo circuito para apreciar y comprar artesanías, objetos regionales o presenciar diversidad de eventos.
En medio del lago. Ya sea a vela, motor o remo, en el lago de Villa Carlos Paz se pueden realizar todo tipo de actividades náuticas deportivas. Vale aclarar que hay sectores bien diferenciados para cada tipo de embarcación. De esta manera, se puede practicar o tomar cursos de jet ski, ski acuático, wakeboard, windsurf y kitesurfing. Para los que desean realizar alguna excursión lacustre, entre los paseos imperdibles aparece el recorrido en catamarán, en kayak o en hidropedal. ¿Y para los más aventureros? Buceo en la Playita de los Mimbres: un paseo subacuático como la mejor alternativa.
